Normalmente una aventura comienza donde termina la anterior.
La ruta que presentamos es de lo más simple, solo tiene 24 kilometros, 12 de ida y los mismos de vuelta, en lo que no se supera un desnivel acumulado de 300 metros.
El inicio lo fijamos en el Puerto del Alijar, en la carretera que une San Pedro de Alcátara con Ronda. Unos pocos metros antes de la entrada al Club de Golf de la Zagaleta.
Como si estubiesemos detrás de un espejo, desde aquí vemos los caminos por los normalmente pasamos. Al frente discurre el carril de Castaño Santo, donde puede distingirse la casa de la Fuensequilla, la carrtera de Istán, toda la Sierra Blanca, la cañada del Infierno e incluso el pico de Cruz de Juanar.
Tras las primeras rampas, que son un poco más duras y el entorno está más degradado, el carril discurre entre pinos, alcornoques, castaños y madroños que crecen todavia ajenos a la especulación urbanistica.
El más importante es el que queda a la altura de una cabreriza que baja al rio guadaiza y empalma con el carril Castaño Santo y con la Máquina, desde donde se puede continuar esta ruta.
Luis en su faceta de ojeador, buscando nuevos fichajes para la vereita……
La cabras van a su avituallamiento matutino. Al fondo el Plaza de Armas y delante, en segundo término una autentica selva de alcornoques por donde discurrel el Carril de la Máquina.
La ruta es de febrero de 2.010, con 328’1 L/m2, siendo el mes de febrero que más ha llovido desde el año 73.
La peridotitas de la Sierra Palmietera son muy poco permeables y toda el agua de la lluvia corre ladera abajo para unirse al Guadaiza, embalsandose concirtiendo el carril en una pisicina y
y el mismo camino se volvia rio, por donde corria el agua camino del Guadaiza.
Entre alcornoques y castaños y tras más o menos una hora de pedaleo por plena natureleza y rodeados de una espectacular fauna y flora nos acercamos al final del camino.
Este cartel, junto a otro de los cruces que baja al rio, nos indica que ya estamos cercanos al despoblado.
Pocos metros después llegamos a zona descubierta y al final de la ruta, donde encontraremos los restos del despoblado
y con la Fuente del Daidín, donde nos hacemos la foto. Beber poco, ya estabamos hartos de agua.
4 Comments
Esta misma mañana han quedado algunos veretones para hacer la ruta.
Tendremos que repetirla otra vez, eh Puertas.
Salu2. aaaaadios.
Luis.
¡Qué buena crónica compañero!.
Esa ruta es cortita pero muy bonita, y si la vuelta la haces por la máquina,como en su día hicimos Andresillo y yo, es mucho mejor.
Chapó la crónica, LLanero !
En tu línea
El lunes estuvimos por allí Lorenzo, Pepe Rey, Juanillo, Ventura y yo
A ver si esta tarde puedo colgar las fotos
Lorenzo nos enseñó una de esas vías que salen al norte y que tu catalogas como de «obviar»…
…que a su vez, a Lorenzo se la había mostrado un toro un par de años a…
Hoy en el trabajo me han preguntado mil veces que dónde me he hecho los arañazos del brazo…
«Montain bike der güeno», que dice nuestro querido abuelo!
Eso si: el tío se bajó una trialera con pedrolos que quitaban el hipo!
Si Ventura no corta el cuadro tras esta ya tiene una respuesta a la típica pregunta que nos hemos hecho todos al empezar: ¿me gustará la bici de montaña???
Nos vemos en la verea
JC
yo tengo tantos arañazos que parece que he cogido un gato salvaje y me lo he restregado por el cuerpo, la verea de lorenzooo no es aconsejable en bici… XD jejej
saludoos