Hoy os traemos otra ruta planificada por nuestro «compi» Jesús Montesino. La ruta que nos tenía preparada, era una etapa con un solo puerto, pero que puerto.
Como tenemos costumbre, siempre que nos dirigimos hacia la zona de Guadiaro, salimos desde Estepona. Nos juntamos Jesús Montesinos, Salvador «Pizza Sol», Roberto, Dani «FM», Miguel Montoro, Jose Francisco «Quino» y un servidor.
Iniciamos camino por la carretera de la costa con viento en contra, que nos castigaría durante el mayor tiempo del camino, hasta llegar a Secadero y San Martín del Tesorillo, zona rica en frutales. Estas carreteras son muy transitadas por ciclistas de la zona y bastante tranquilas para la práctica de nuestro deporte.
La mañana no empezó muy bien, la bicicleta de Jesús dio que hacer, el cable del cambio de los platos dijo basta. Por suerte, para nosotros sobre todo, pudo proseguir ruta con el plato grande únicamente, digo lo de suerte para nosotros porque era quien llevaba el coche que nos llevó a Estepona, pero no mucha suerte para él, ya que tuvo que hacer la subida del puerto con el plato grande, ahí dejo eso.
Nuestra primera intención era coger una carretera comarcal que comunica San Martín con San Pablo de Buceite, pero estaba cortada por obras, por lo que tuvimos que darnos la vuelta y tomar la que nos lleva de San Martín hasta la carretera de Jimena.
Continuamos por la carretera que no llevaría hasta la población de Jimena de la Frontera, con anterioridad pasamos por la población de Los Ángeles, si hubiéramos seguido recto, llegaríamos a San Pablo de Buceite.
Nosotros en el cruce de Jimena giramos a la izquierda para atravesar parte del pueblo así dar comienzo a la mayor dificultad de la jornada.
La subida, de algo más de 8 kilómetros, es bastante dura en sus inicios con fuertes pendientes con curvas de herradura mitigada por la belleza del paisaje que nos acompañará en toda la subida.
Cada uno puso el ritmo que más se adaptaba a sus cualidades, nos dividimos en varios grupos hasta llegar a la cumbre. Nuestra subida discurría entre verdes prados, alcornoques, vacas pastando en los campos (parecían bastante acostumbradas a los ciclistas, por suerte nuestra) vistas hacia el estrecho de Gibraltar y las diferentes sierras que nos rodeaban.
En la cumbre junto a las antenas nos hicimos la foto de rigor, desde allí podíamos divisar otra estupenda subida que ya habíamos hecho tiempo atrás, la subida al EVA 11.
Pusimos rumbo a la población de Jimena, en nuestra bajada nos encontraríamos con un gran rebaño de cabras y ovejas, supongo que estarían pensado que hacíamos molestando su placentera vida.
Se acercaba la hora de tomar algo y paramos para dar cuenta de unos buenos bocatas de tortilla francesa, tapita de ensaladilla rusa y Roberto que se reservó para la lasaña que le esperaba en casa, como para perdérsela.