Se trata de una bajada por un camino de mantenimiento del tubo de la conducción del gas que desemboca directamente a la aguas del Rio Real.
Los mapas la llamán “La Loma del Cagón” y eso que no vieron como la bajamos.

Luego decidimos salir al asfalto por el sendero que va por el mismo cauce del Rio Real, con lo que tuvimos que cruzar el rio unas ochocientas veces.

Vamos que nos dimos el lote de andar.

Todavía huelen los zapatos a pan de rana.

Eso, que si podeis que tireis por otro lado.

El mapa
El Perfil

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