Una vez allí nos desviamos a la derecha y empezamos a bajar.
Lo primero que nos encontramos llama mucho la atención. Un extraño artefacto, que construido con madera y clavos a modo de trampolín, da inicio al camino.
Cambiando botas por ruedas iniciamos nuestro descenso emulando con el pensamiento a los intrépidos “bikers”. El camino mira al Este y se puede apreciar las carretera y al fondo la zona de “Las Chapas”.
En un momento el descenso se suaviza y entramos en un pequeño llano. Un alivio para cuadriceps del los que bajamos y un descanso para los que suben. Estamos en el “Puerto de los Cinco Dedos”
En ambos caso el camino continua descendiendo y poco a poco el trino de los pájaros se va mezclando con el ruido de los coche que pasan por la carretera de Ojén
…….y el de la izquierda al área recreativa de “El Cerezal”, lugares que esta relativamente cerca y en la parte norte del pueblo.
Solo hay que continuar bajando y llegaremos al “Chifle” en parte mas alta del pueblo de Ojén. Bajando por sus empinadas calles llegaremos a la carretera que nos conduce a Marbella.